Las siguientes, son algunas de las inversiones inmobiliarias más utilizadas por el inversor que desea obtener una renta en el Real Estate
1- Flipping House
Esta técnica propone comprar o asociarte con propietarios que necesiten una renovación en su propiedad, para luego reformarla y venderla a un valor mayor. Dicho de otro modo, esta técnica propone la revalorización de las propiedades mediante arreglos y decoración.
2- Comprar «flojo de papeles»
Se trata de adquirir propiedades con algún trámite legal por hacer, o por “destrabar” algún error en la documentación a subsanar. Por lo general este tipo de propiedades se ofrecen a la venta con un sentido de urgencia o necesidad del propietario, al no poder hacerse cargo de los costos que éstos trámites cuestan, o por no tener el tiempo necesario para poder realizarlos. Estas se adquieren a un valor considerablemente menor.
3- Préstamos personales o hipotecarios.
En muchas ocasiones y por distintos motivos resulta necesario o interesante la opción de solicitar un crédito para poder costear la compra de una propiedad. En estos casos, puede recobrar importancia la figura del inversor prestamista, quien aparece para solventar esa necesidad, al mismo tiempo que cobra un interés por dicho préstamo. La garantía para el inversor, puede ser el patrimonio de una o más personas o simplemente una propiedad, como en el caso de los créditos hipotecarios.
4- Compra para renta
Una de las inversiones inmobiliarias más habituales. Preguntas que te ayudarán a analizar si este tipo de inversión es para vos, podrían ser: ¿Qué rentabilidad puede obtenerse? ¿Qué costos tiene la compra? ¿Qué otros servicios debería de contemplar? (como contratar a una inmobiliaria que se encargue de alquilarlo y de administrártelo), ¿Quiero alquilarlo como alquiler residencial con un contrato de 3 años o quiero ofrecérselo a turistas y/o estudiantes como alquiler temporario? ¿Se trata de una zona en crecimiento? Las respuestas a todas estas preguntas ayudarán a tomar tal decisión.
5- Comprar en pozo
Invertir en pozo significa invertir en un edificio que normalmente se encuentra en etapa de construcción, que aún no a sido terminado.
Para empezar es fundamental conocer, analizar e investigar a la empresa comercializadora y desarrolladora. En ese sentido, es imperioso conocer qué otros proyectos realizó y cuáles tiene en proceso.
Otro punto importante es definir el objetivo de la transacción. Muchas veces los compradores sólo intervienen en una etapa inicial para obtener una rentabilidad y salir luego del negocio, o llegan simplemente a la terminación del edificio para así ganar más rentabilidad en la inversión realizada. A su vez, es fundamental averiguar los tipos de financiación que se ofrecen. Por supuesto, en relación a la construcción, se debe tener en cuenta la calidad del producto y de las terminaciones. Que los planos se encuentren aprobados da garantía que el proyecto va por buen curso. Asimismo, agrega como ítem a considerar que la sociedad vendedora tenga la documentación respaldatoria requerida, como los informes del registro de la propiedad inmueble que avalen que la vendedora no se encuentra inhibida y puede disponer libremente de sus bienes, y la inscripción registral del terreno a su nombre.
